El uso de luminarias LED se ha convertido en una opción cada vez más demandada para la iluminación urbana pública y privada, debido a sus numerosas ventajas sobre la iluminación tradicional. En algunos países es, incluso, obligatoria según la legislación. El ahorro energético a largo plazo está detrás de esta tendencia, pero dado su coste inicial, es imprescindible que la iluminación LED esté protegidas contra sobretensiones transitorias para asegurar su buen funcionamiento.
El ahorro energético es crucial para la sostenibilidad del planeta por varias razones. En primer lugar, la mayoría de las fuentes de energía utilizadas en la actualidad, como los combustibles fósiles, son finitas y su uso excesivo contribuye al cambio climático y la contaminación. Además, la producción y distribución de energía requiere una gran cantidad de recursos naturales y puede tener impactos negativos en el medio ambiente. Al reducir nuestro consumo de energía a través de prácticas como la eficiencia energética y el uso de energías renovables, podemos disminuir nuestra huella de carbono y reducir el daño ambiental a largo plazo. Por último, aunque no menos importante, el ahorro energético también supone, con el paso del tiempo, un ahorro económico.
Las lámparas de diodos emisores de luz (LED) son más eficaces que las bombillas incandescentes y CFL y tienen una vida útil más larga, al tiempo que proporcionan una luminosidad similar. Las lámparas LED son más convenientes que las bombillas convencionales y también avanzan en términos de respeto al medio ambiente, pero desde el punto de vista económico los LED tienen costes iniciales más elevados.1 Es por eso que deben de ser protegidos de forma conveniente contra las sobretensiones transitorias.
Iluminación LED: ventajas del alumbrado público con tecnología LED vs. alumbrado tradicional
Entre las principales diferencias entre la iluminación urbana tradicional y la iluminación LED se encuentran:
- Eficiencia energética: La iluminación LED es más eficiente energéticamente que la iluminación tradicional. Los LED utilizan menos energía para producir la misma cantidad de luz que las luces tradicionales. De hecho, los LED pueden ahorrar hasta un 50% de energía en comparación con las luces tradicionales.
- Duración: La vida útil de los LED es mucho mayor que la de las luces tradicionales. Mientras que una luz tradicional puede durar alrededor de 1.000 horas, los LED pueden durar hasta 50.000 horas. Esto significa que las luces LED tienen una vida útil mucho más larga, lo que reduce los costos de reemplazo y mantenimiento.
- Calidad de luz: La iluminación LED emite una luz más brillante y nítida que la iluminación tradicional. Además, la luz LED puede ser de diferentes colores y tonalidades, lo que permite una mayor personalización en el diseño de la iluminación urbana.
- Control de iluminación: Las luces LED son más fáciles de controlar que las luces tradicionales. Pueden ser atenuadas o controladas para cambiar la intensidad o el color de la luz, lo que permite un mayor ahorro de energía.
- Menor contaminación lumínica: La iluminación LED es más eficiente en términos de su dirección de la luz y minimiza la dispersión de luz no deseada. Esto puede ayudar a reducir la contaminación lumínica y permitir una mejor visibilidad del cielo nocturno.
En algunos países, las nuevas instalaciones de alumbrado público deben de realizarse por ley mediante luminarias LED. Uno de los últimos países en sumarse ha sido España, mediante el Real Decreto-ley 18/2022, de 18 de octubre, que establece que desde el 1 de enero de 2023, todos los proyectos de alumbrado público deben realizarse mediante la instalación de LED que «su vez, se mejoran significativamente los requisitos mínimos de eficiencia energética (Ԑ), mejorando un 119% de promedio para alumbrado funcional y un 163% para alumbrado ambiental, así como exigiendo un nuevo requisito de potencia unitaria máxima (Pu), que limita la potencia a instalar por superficie».2 Otros países, como Reino Unido, se han marcado como objetivo que el 70% de la iluminación de sus carreteras sea LED en 2027.
Protector de sobretensiones transitorias para iluminación LED
Las sobretensiones son aumentos repentinos y de corta duración de la tensión de una fuente de alimentación que tienen efectos adversos en sus componentes. Aunque no son peligrosas cuando se producen normalmente, estas sobretensiones (sobretensiones transitorias) pueden ser perjudiciales para las luces LED debido a sus tiempos de conmutación extremadamente rápidos y a su baja resistencia. A continuación, le explicamos por qué el alumbrado público LED necesita protección supresora de sobretensiones transitorias.
Estos son los principales riesgos:
- Daño a los componentes: Las sobretensiones transitorias pueden dañar los componentes electrónicos de los equipos de iluminación LED, lo que puede provocar una disminución de la vida útil de los equipos y un aumento de los costos de mantenimiento.
- Pérdida de calidad de la luz: Las sobretensiones transitorias pueden provocar fluctuaciones en la corriente que alimenta los LED, lo que puede provocar parpadeo o cambios en la intensidad de la luz, lo que puede generar fatiga visual en las personas que se encuentren expuestas a ella.
- Riesgo de incendio: Las sobretensiones transitorias pueden generar chispas o arcos eléctricos que, en caso de que entren en contacto con materiales inflamables, pueden provocar incendios.
- Interrupción del servicio: Las sobretensiones transitorias pueden provocar la interrupción del servicio eléctrico, lo que puede generar pérdidas económicas importantes en algunos sectores.
Protección contra sobretensiones transitorias: AT SOCKET
Los protectores ATSOCKET desarrollados por Aplicaciones Tecnológicas S.A. se instalan en el interior de las luminarias o lo más próximo al equipo a proteger y son capaces de soportar corrientes secundarias del rayo de miles de amperios dejando tensiones residuales por debajo de 1,5kV.
Los ATSOCKET 5kA, concretamente, están especialmente diseñados para proteger equipos de iluminación exterior y alumbrado público, salvaguardando estos equipamientos y mejorando así la seguridad en calles y carreteras, evitando apagones y alteraciones circulatorias que podrían incluso causar accidentes.
Con un tamaño similar a un reloj de pulsera, los protectores contra sobretensiones transitorias ATSOCKET pueden instalarse dentro de una canalización, muy cerca de los equipos a proteger incluso si estos se encuentran al aire libre como las luminarias o los semáforos.
Si desea saber más sobre cómo proteger contra sobretensiones transitorias, puede ponerse en contacto con nosotros a través de este enlace.
También puede acudir a cualquiera de nuestros webinars sobre protección contra sobretensiones a través de nuestra página de webinars.
Referencias
- ScientificWorldJournal. Cost-Benefit Analysis and Emission Reduction of Energy Efficient Lighting at the Universiti Tenaga Nasional (2014)
- Boletín Oficial de Estado (BOE). núm. 251, de 19/10/2022.
