Las sobretensiones permanentes son aumentos de tensión por encima del 10% del valor nominal de la red de distribución que se mantienen durante varios ciclos o de forma permanente. Normalmente se producen por una conexión defectuosa del neutro o por un fallo en el centro de transformación.
Los protectores contra sobretensiones permanentes son dispositivos que ayudan a mantener las instalaciones a salvo, desconectando a tiempo la alimentación eléctrica mediante un dispositivo de corte.
Desde hace años existe reglamentación y normas particulares de las Comunidades Autónomas que regulan o prescriben la utilización de este tipo de protectores en instalaciones de baja tensión. Adicionalmente existe una norma, la UNE-EN 50550, que regula las características de este tipo de equipos, denominados POP (Power frequency Overvoltage Protector), para garantizar la calidad de los mismos.
La UNE-EN 50550 especifica una serie de requerimientos para los fabricantes, entre los que destaca el cumplimiento de la curva de disparo adjunta.
En la actualidad, algunos fabricantes ofrecen como protectores contra sobretensiones permanentes bobinas de emisión y equipos no temporizados o con temporizaciones distintas a las marcadas por la UNE-EN 50550, que pueden producir problemas en las instalaciones como:
· Disparos intempestivos: El protector corta antes del tiempo mínimo de no respuesta, con la consiguiente molestia operativa.
· Disparos tardíos: El corte se produce por encima del tiempo máximo de funcionamiento y puede producir daños irreparables en equipos.
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