La protección contra los rayos y sobretensiones es esencial en cualquier tipo de edificación, ya sea una vivienda individual, un edificio residencial o una estructura crítica, como un centro de datos. Los rayos son fenómenos naturales que pueden liberar grandes cantidades de energía en una fracción de segundo, mientras que las sobretensiones pueden ser causadas tanto por descargas atmosféricas como por fluctuaciones en la red eléctrica. Las consecuencias de no contar con un sistema de protección o uno que no sea adecuado representan un riesgo significativo para las personas, los equipos electrónicos y la integridad de las estructuras.
La Nota Técnica de Prevención NTP 1.084, publicada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo para la prevención de riesgos laborales originados por la caída de rayos, describe, entre otros aspectos, cuáles son los efectos y las consecuencias del impacto de un rayo sobre las estructuras y las líneas de servicio.
El riesgo de que un rayo impacte sobre una estructura depende de varios factores tales como altura, el número de rayos que caen en la zona, si está rodeada de elementos más altos o aislada, entre muchos otros. Si la estructura no cuenta con pararrayos, el rayo impactará, normalmente, en el punto más alto de la estructura y buscará el camino a tierra de forma incontrolada, a través de antenas, estructura de hormigón, tuberías o cables. Este paso de la corriente puede producir roturas, chispas que suponen un riesgo de incendios y daños a personas y equipos en su interior. En estos casos, el peligro aumenta si la estructura contiene productos tóxicos, inflamables o explosivos, pudiendo extenderse los daños más allá de la estructura impactada por el rayo.
En cuanto a las líneas de suministro eléctrico y de telecomunicaciones (teléfono, televisión, internet), como penetran en las estructuras desde el exterior, pueden introducir parte de la corriente del rayo en un edificio incluso aunque éste disponga de pararrayos.
Principales consecuencias de no contar con un sistema completo de protección contra el rayo
- Daños a equipos electrónicos. La electrónica moderna es extremadamente sensible a las fluctuaciones de voltaje. Las descargas de rayos pueden inducir picos de corriente en el sistema eléctrico del edificio, que pueden dañar permanentemente electrodomésticos, sistemas de entretenimiento, computadoras y dispositivos conectados. Incluso una sobretensión de corta duración puede destruir componentes internos, lo que implica costos de reparación o reemplazo. Sin un sistema de protección adecuado, la inversión en tecnología doméstica puede perderse en un instante. También pueden afectar a equipos de seguridad (frenos de seguridad en ascensores de edificios de gran altura, por ejemplo) o provocar chispas en zonas con riesgos de explosión.
- Riesgo para las personas: El impacto de un rayo puede ocasionar incendios o explosiones dentro de una estructura. La corriente del rayo recorriendo una estructura de forma incontrolada puede provocar chispas peligrosas que provoquen incendios. Además, si el rayo golpea directamente el edificio o cae cerca, las corrientes inducidas pueden sobrecalentar los cables eléctricos y provocar cortocircuitos que pudieran también generar un incendio que ponga en peligro la vida de los ocupantes. Los efectos de los rayos en edificios mal protegidos son impredecibles y pueden derivar en graves daños personales si no se toman precauciones. Además, cuando la corriente del rayo se dispersa en tierra, puede producir lesiones graves en las personas e incluso la muerte debido a las tensiones de paso y contacto.
- Daños estructurales: La energía liberada por un rayo que impacta directamente una casa puede causar daños físicos a la estructura. Esto incluye grietas en paredes, daños en tejados o, en casos extremos, el colapso parcial de la vivienda. Además, las tuberías de agua, gas y las líneas telefónicas pueden verse afectadas, generando riesgos adicionales como fugas de gas.
- Problemas en la red eléctrica: En muchos casos, una sobretensión puede no solo afectar una sola casa, sino extenderse a lo largo de la red eléctrica. Sin un sistema de protección que aísle adecuadamente la vivienda, es posible que un rayo que golpee cerca de la red de suministro eléctrico cause estragos no solo en una residencia, sino en toda una comunidad.
La importancia de contar con un sistema de protección contra el rayo
Los sistemas de protección contra el rayo y las sobretensiones no son solo una cuestión de seguridad, sino también de responsabilidad y prevención de daños económicos y estructurales. La instalación de un sistema de protección adecuado y su correcto mantenimiento, puede evitar:
- Costos elevados de reparación: Los daños a los equipos y la estructura física de un edificio pueden ser sumamente costosos. En el caso de los hospitales, el costo de los equipos médicos es extremadamente alto, y la reparación o sustitución de estos aparatos podría afectar el presupuesto operativo de la institución.
- Daños personales: La principal razón para contar con protección es salvaguardar vidas. Tanto en viviendas como en otro tipo de estructuras, la posibilidad de incendios, fallas eléctricas, fugas de gas, peligro de impacto directo y tensiones de paso y contacto pone en peligro a las personas que se encuentran dentro y en los alrededores.
- Interrupciones en los servicios: En una estructura crítica, como un centro médico, un sistema de protección evita interrupciones en el servicio que podrían tener consecuencias graves para los pacientes. La continuidad del suministro eléctrico y el correcto funcionamiento de los equipos son esenciales para la atención médica.
- Preservación de datos: En cualquier instalación, la pérdida de datos puede ser un grave inconveniente. En un hospital, esta pérdida puede traducirse en diagnósticos incorrectos, tratamientos erróneos o retrasos en la atención. En centros de datos, pueden suponer la pérdida de información sensible para la propia empresa o para aquellas a las que prestan servicio.
En resumen, la falta de un sistema de protección contra rayos y sobretensiones puede tener graves consecuencias tanto en viviendas particulares como en infraestructuras críticas. Los riesgos van desde daños económicos hasta la pérdida de vidas, lo que hace imperativo invertir en una adecuada protección.
Este tipo de medidas, aunque pueden parecer costosas inicialmente, son una inversión a largo plazo en la seguridad, integridad y funcionamiento de los edificios.
Smart Lightning – Sistemas de protección contra el rayo 4.0
Un sistema de protección contra el rayo tiene como objetivos: capturar el rayo, conducir su corriente de forma segura a tierra, disiparla en tierra y proteger de los efectos secundarios del rayo. Se componen de elementos de protección externos e internos:
- Sistema de captación (pararrayos con dispositivo de cebado (PDC) o punta simple)
- Conductores de bajada
- Sistema de puesta a tierra
- Protección contra sobretensiones
- Otras medidas que minimicen los efectos destructivos del rayo (uniones equipotenciales, apantallamientos, etc.)
SMART LIGHTNING es el enfoque 4.0 de Aplicaciones Tecnológicas S.A. para la seguridad frente a tormentas eléctricas, la gama más avanzada de servicios y productos tecnológicos para la seguridad ante tormentas eléctricas. SMART LIGHTNING integra conectividad y soluciones inteligentes en los sistemas de protección contra el rayo, facilitando el control de activos públicos y privados mediante una plataforma IoT.
Si tiene dudas acerca de si debe instalar o no uno, desde Aplicaciones Tecnológicas S.A. podemos realizar un estudio en base a las normas y a sus necesidades específicas. Puede ponerse en contacto con nuestros técnicos pinchando aquí.
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