Aplicaciones Tecnológicas tiene una gama de productos que permite cumplir esta normativa adecuadamente
Las sobretensiones de origen atmosférico son de tipo impulsional y, sobre todos si son debidas al impacto directo del rayo en la línea, llevan asociadas corrientes de muy alta magnitud, incluso de decenas de kiloamperios. Las protecciones habituales de las líneas, como magnetotérmicos y diferenciales, son demasiado lentos para este tipo de perturbaciones: cuando actúan una gran parte de la corriente se ha introducido ya en la línea, pudiendo causar graves daños a los equipos.
Muchas normativas y reglamentaciones, como el Reglamento de Baja Tensión, señalan la necesidad de protección contra estas sobretensiones. Ahora también la eléctrica ENDESA ha publicado un vademécum que dispone la necesidad de utilizar una protección contra los efectos directos del rayo (Tipo 1) compuesta por protectores capaces de soportar en las líneas impulsos de 25kA dejando una tensión residual menor de 1,5kV, y en el neutro 100kA de corriente impulsional con un máximo de 2,5kV de tensión residual. Esta protección se debe instalar en la Centralización de Contadores.
Además también prescribe en el cuadro de mando y protección la instalación de protectores contra sobretensiones permanentes y transitorias de tipo 2.
Pulse aquí para conocer más información sobre los productos adecuados