Proteger sus equipos e instalaciones con pararrayos y protectores contra sobretensiones le ayudará a ahorrar en costes.
Un sistema normalizado de protección contra el rayo además de evitar riesgos a personas instalaciones y equipos, ayuda a reducir costes energéticos. Contar con pararrayos, protectores contra sobretensiones y tomas de tierra adecuados a la instalación a proteger, ya sea en un edificio industrial, o residencial o del sector terciario, mejorará el consumo y gasto de energía.
Esto es especialmente necesario en aquellas estructuras o edificios que albergan gran cantidad de equipos eléctricos y electrónicos, muy sensibles y costosos. Se estima que un sistema de protección contra el rayo alarga la vida útil de los equipos en torno al 20%, lo que supone tanto un ahorro en costes como una disminución de los residuos generados por el reemplazo de dichos equipos. Por otro parte, mantener estos equipos protegidos frente a descargas eléctricas y sobretensiones transitorias asegurará un funcionamiento óptimo y consumo de recursos ajustados durante más tiempo.
Además y como protección preventiva contra el rayo, los detectores de tormentas ayudarán a activar las medidas necesarias en caso de tormenta eléctrica, minimizando los posibles daños en los equipos eléctricos y electrónicos.